martes, 28 de noviembre de 2017

El precio de cambiar de ética o la ética de cambiar de precio


 En política, como en la ética de la vida cotidiana, conviene no ser marxiano en los términos que esgrimía socarronamente el gran Groucho: "tengo estos principios; pero si no le gustan, tengo otros". Los principios según se varíen, acaban definiendo finales no deseados. Aquello que se llama "vieja política" tiene un extenso currículum en cambiar en ese sentido sus princpios en función de los intereses y sus necesidades, la más de las veces derivadas de convertirse en cuerpos burocratizados alejados de la acción y la calle.

Por eso a la pretendida "nueva política", a la que en Getxo nos hemos sumado Independientes de Getxo, le conviene ahora más que nunca no menospresciar el yermo campo en el que la política se apelmaza respecto a sus principios y los códigos éticos esgrimidos a priori.

En la toma de decisiones es preciso el consenso frente a la democracia grasa de exiguas mayorías en las que se fundamenta el sistema. Cuando en un colectivo o sociedad se da un reparto en cuanto a una decisión - de envergadura - del 51% frente al 47%, significa que muchos procesos, comunicaciones previamente dados muestran una evidente debilidad. El que dicho proceso lo haya iniciado un órgano del propio colectivo no obvia las serias carencias de consenso.

Lo peor que pudiera pasarle a cualquier proyecto de alternativa es caer en la endogamia de sus órganos, considerándolos una bastilla a defender, una columna vertebral que debe acompasar el movimiento de su cuerpo colectivo. La trasparencia, la horizontalidad y no la verticalidad son fundamentales para la supervivencia de una alternativa plural en Getxo. Y si se da una necesaria verticalidad, esta debe dirigirse hacia abajo con total sinceridad en la motivación de problemas y en la búsqueda de soluciones.

Esta brecha esencial es la que ha fracturado sempiternamente a la izquierda. A las izquierdas. Una alternativa requiere superar esta histórica e insana tradición. Es ahora o demasiado tarde. Cambiar de principios para emprender un nuevo rumbo, como hacen los órganicos y profesionales, o cambiar solo de rumbo equivocado ateniéndose a los principios esenciales.Ojalá esta reflexión pudiera servir. Ojalá.












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