lunes, 29 de mayo de 2023

Descalabro del PNV en Getxo con el plan urbano de fondo



Está muy acostumbrado el PNV de Getxo a justificar sus desmanes apoyándose en el aumento del respaldo electoral. Poco después de proponer el nuevo y suculento plan urbano, en las elecciones municipales sufre un descalabro idéntico al que sufrió en 2008 cuando anunció un plan urbano igual de desarrollista y obsceno. El PNV no solo pierde hoy la mayoría absoluta Uno de cada cuatro de sus votantes ha dejado de hacerlo. Toda la oposición es mayoría frente al PNV y su habitual bastón, el PSE. Cerca de 5.000 getxotarras se han atrevido a desafiar la disciplina de partido. Es el severo toque de atención que se estaba anunciando desde un afuera al que el partido se ha acostumbrado ni a escuchar ni considerar. El modelo de pueblo sus cuestionados y cuestionables representantes llevan urdiendo en favor de un pelotazo de 5.000 millones de euros, ha estallado en las fauces de quienes lo saboreaban, aunque con cierta renuencia. La impertinencia patria – el pueblo es nuestro – del PNV ha mermado su propia capacidad de la medida y el recato. Ha subestimado el creciente número de damnificados que generaba la redacción del plan urbano. No sólo son doscientas – 200 – familias que verán derribadas sus casas a cambio de nada, que entraban dentro del cálculo de “escaso daño colateral”. Somos 9.000 las familias que nos veremos afectadas por esa tropelía urbana en la cuenca del Gobelas y el Kandelu. Las personas mayores sin centros de la categoría del que en Romo disfrutaban – ¿Se acuerdan del derribo de la Casa de Jubilados, la Nagusien Etxea bajo la orden de la alcaldesa a los beltzas de aplicar la porra y las pelotas de goma en caso de resistencia? –. 

Los resultados electorales en Getxo tienen otras lecturas. Tenemos una muy especial para cierta izquierda que entra por los pelos. Aunque ahora esquelética en lo moral, político y humano – solo tiene un representante –, a su titular usufructuario le salva el sueldo en 4 veces el salario mínimo – su partido gimoteaba hace cuatro años porque ningún cargo cobrara más de dos veces el salario mínimo. Ahora, gracias a la revisión de la decencia moral en función del trabajo y la abnegación, podrá cobrar el personajillo 4.0000 euros al mes sin más demora - y cuando llevando casi 10 años en poltronas de todo ámbito, europeo y provincial, no ha sido capaz de gestionar la más mínima iniciativa en favor del pueblo de Getxo o parte de su población. 

Cada partido, al hacer recuento, sabrá que de la ausencia de quienes no han confluido, más de los alrededores de donde sí, hay préstamos y extracciones que no les corresponden a sus méritos políticos. Está en juego el destino de muchas familias con un plan de ordenación criminal urbana que hasta ahora cuenta con la abstención del PP y un rechazo de Bildu y Podemos que nos gustaría ver si es capaz de llegar a sus últimas consecuencias. El pueblo de Getxo también les ha emitido un mensaje muy claro.