¿Qué relación semántica pueden tener las palabras Pinosolo, Pinocho, Pincho? Un modo de dar lo mejor. El fracasado proyecto de polideportivo Pinosolo en Leioa ha descubierto un saber hacer en quiebra, ilegal, doloso para el pueblo, y cuantas sospechas punibles pudieramos añadir a tenor de las duras calificaciones que ha hecho el Servicio Vasco de la Competencia. El pelotazo de más de 50 millones de euros se abandona tras ponerse en solfa la información privilegiada que desde las entidades urbanísticas adjudicadas por el ayuntamiento tuvieron las empresas elegidas para levantar el polideportivo. Saber hacer o juego de gestores entre amigos con el dinero de vecinas y vecinos. Leioa es, junto a Getxo el semillero tecnócrata que el PNV preveía hasta hace muy poco impulsar, con sus habituales marginales rencillas internas, como modelo de líderes junior muy al estilo del bona-chón Pepelu Bilbao. Pasta aldente como modelo de pais al que hincar el diente. Y vaya que si se le ha hincado el diente. Los casos de corrupción han corrido más deprisa de lo que el feroz Rajoy, al que un tal Urkullu ofreció responsable apoyo - vean el futuro-, se empeña en consolidar.
El "modo de hacer", de "saber hacer", que supone Pinosolo es muy semejante en su intrínseca esencia a proyectos en Getxo tan magníficos como la remodelación del Plan General de Ordenación para convertir Andra Mari en un oasis urbanístico con plusvalías cercanas a los 2.000 millones de euros, o pelotazos como el descomunal Getxo Antzokia, entre otros desmanes acometidos en los barrios de nuestro pueblo.
Estamos haciendo frente a un golpe de estado. El gobierno de Madrid aborda el ataque más salvaje imaginado contra los que vivimos en cada barrio de este nuestro pueblo. Pero antes que ellos, estos pillines del saber hacer, del Pinosolo, Pinocho y Pincho están carcomiendo en dispendios el capital público desde hace 30 años. Se han encontrado en el camino. El suyo ha sido y será el mismo. Hace falta que abramos caminos salvándonos de su tutela para vivir y gestionar nuestro día a día. He ahí el reto que cuantos asesores en torno a los Pinosolos, Pinochos, y Pinchos pretenden cercenar para proseguir su depredadora existencia.