GUK, la candidatura apoyada por Independientes de Getxo, la
asamblea de Ezker Anitza en Getxo, fundadores de podemos y vecinos de
diferentes barrios de Getxo ha obtenido 900 votos en las elecciones
municipales. Nunca son pocas 900 personas que creen en una alternativa local,
horizontal y sin obediencias ni tutelajes económicos, de castas ni de partidos.
Bien es verdad que no han sido suficientes como para que haya una voz suya en
el ayuntamiento. La política no reside únicamente en las instituciones. GUK
haremos política fuera de estas. Hace cuatro años confluimos con Podemos, Ezker Anitza y Equo hasta
obtener 4.875 apoyos. La decisión de Podemos emitida desde Madrid, y
debidamente obedecida en Getxo, de concurrir solo con su organización, y
rentabilizar para sí las confluencias en pueblos y regiones con otros
colectivos sociales y vecinales que se dieron hace cuatro años, no ha reportado beneficio para Podemos. En Getxo pierde, como en la
mayoría del Estado, la mitad de los apoyos que hubiera podido obtener en
confluencia.
La mala noticia para Getxo es triple. El PNV ha captado un
par de miles de votos de la clase media alta adscrita al PP. Con el ascenso de
un decadente PSOE en Getxo, alimentado en votos por la impericia de Podemos,
hay ya una mayoría absolutista entre PNV y PSOE. En tercer lugar, el libidinoso
escarceo de la dirección de Podemos en Madrid con el PSOE para amañar un
gobierno, puede añadir harina al pastel de gobierno en Getxo. Es un pastel que
el PNV no tiene por qué cocinar, pero sin duda los ingredientes resuellan en
gritos por entrar en la fórmula. Así está la nueva izquierda que promete
“honestidades” para Getxo.
La campaña electoral ha tenido un carácter de vodevil.
Comenzó con tono lastimero para desenfundar en candidatos resurgidos y ungidos
haciendo la guerra contra GUK como si les fuera el sueldo a conseguir del
ayuntamiento en ello. Lo más risorio y patético al mismo tiempo es que, en
público y en privado, no reclamaban otra cosa.
Tenemos que hacer, como lo hicimos hace ocho años – entonces
con 757 personas dando su apoyo a la candidatura independiente en Getxo – una
rotunda respuesta a voces que desde Bildu consideran los 900 votos conseguidos
por GUK tirados a la basura por no haber ido a su candidatura. Hay algo de
razón politiquera en esto. Esos 900 apoyos de GUK han hecho perder o no
conseguir un concejal a Podemos y otro a Bildu. Debemos decir que Bildu
no está ni de lejos en condición de reclamar el apoyo de quienes han votado a
GUK. No solo porque desde el 2011 ha sacado adelante los escollos más incómodos de la
gestión del PNV. En los ultimos meses ha llegado a negar que las contrataciones directísimas del
concejal de deportes a dos de sus cuñadas – socias de su esposa – por valor de
600.000 euros en solo 4 años, contraviniendo la ley de contrataciones, no son
el Euskadi way of life que el PNV como partido ha instaurado en toda la
comunidad. Ese Bildu que ve pelillos a la mar en estas cuestiones y otras más de
corrupción que al parecer ya se le escapan. Rememoremos cuando la izquierda abertzale si disputaba la hegemonia jeltzale en los 90 del pasado siglo y denunciaba los cotidianos casos de clientelismo. Cuando
Bildu en Getxo abandone la realpolitik, estará en condición de exigir, pedir el
voto de quienes conforman ese espacio social y político en Getxo que hoy
representa GUK.
Mientras tanto, GUK va a seguir estando presente como
alternativa. Es necesario, sino fundamental. Porque ese ciclo que muchas
personas pretendíamos en los primeros meses tras el 15-M de 2011, ha dado su
coletazo. Los partidos se hicieron con su fuerza y los partidos no son la
solución sino la sociedad activa. Sabemos que no basta con ser independiente,
ni siquiera con conseguir uno, dos o mil concejales. Se trata de sumar personas
que ayudemos a cambiar la cada vez más empobrecida vida cotidiana de cada cual.
Se trata de un empobrecimiento total, donde la vida administrada restringe aun mas que la que reinaba en el industrialismo de finales del siglo XIX.
Estudios, becas, créditos, carnet de conducir, rgi, alquiler, trabajo, nómina
sin convenio, IBI en aumento, despido, autónomo, crédito para matrículas,
maternidad, conciliación imposible, IPC de Getxo super estar, inversión de
ayudas en Getxo tercermundistas, especulación con empresas muy getxotarras:
Sacyr, Florentino Pérez, antigua ferrovial, Soto de Azkorri, Balzola – PNV en
su esencia -, construcciones de VPO con dos empresas de casas que ya se caen a
dos años de ser construidas, construcción de VPO en zona inundable, puestos de
trabajo base en el ayuntamiento a designio, sindicatos varios callando el coste
millonario para las personas contribuyentes del reparto oneroso del pastel
público; las mismas empresas en los mismos contratos con sus gerentes próximos en
las adjudicaciones de obra en Getxo, jóvenes ahorcados por hipotecas de
entidades financieras que dependen del dinero nuestro; empleos basura en
servicios, hostelería, limpieza, domicilio – que gana un décimo que el dedicado
a la prostitución - como motor del PIB en Getxo.
En estos cuatro últimos años sólo GUK ha denunciado con
nombres, datos y hechos alguna de estas cotidianas realidades. Solo lo puede
hacer un partido que no gobierne ni aspire a gobernar, puesto que el resto
gobierna en mayor o menor medida siempre como mejor le permite el retorcimiento
que la propia ley permite. Por eso es preciso una alternativa política y social
autónomamente local en Getxo. Con la humildad en número pero el orgullo de su
valor humano, el respaldo de 900 personas nos obliga a trabajar por crear esa
marea local en Getxo estos cuatro años. Nuestro modo de vida va en ello.