Tramoya: Enredo dispuesto con ingenio, disimulo y maña.
El pleno de hoy 30 de junio de 2015 ha sido el de la tramoya. El del reparto de las retribuciones de concejales y asesores. Una tramoya pactada hace tiempo a tres bandas: pnv, pp y psoe. Gracias a elevar asignaciones y liberados, el pnv se queda con casi la mitad del dinero de concejales y asesores - pese a tener un 34% de respaldo popular -; el psoe come una porción de quesito que ni se la imaginaba además de entrar en el gobierno municipal por acuerdos urdidos fuera de nuestro pueblo; y el pp libera a tres concejales, dos de ellos cobrando la dedicación exlcusiva retribuida por el ayuntamiento y haciéndola compatible con su dedicación a la abogacía - no se trataba de dedicación; se trata de cobrar de donde sea, y en eso el alcalde Imanol Landa concede si el PP cede a que el pnv pueda seguir cobrando de donde siempre: las arcas municipales. Guk proponía una retribución equitativa al respaldo popular, conllevando para los getxotarras un ahorro de 400.000 euros en esta legislatura que pudieran bien destinarse a necesidades más acuciantes - que haberlas vaya si las hay -; EH Bildu se manifestó en similar sentido. Pero la tramoya tenía sus garfios bien engrasados. Suben las retribuciones a concejales y asesores. Cada año serán casi 2 millones de euros. Guk rebajará su asignación a una media dedicación.
Hacía años que un pleno municipal no albergaba un teatrillo tan puesto al descubierto por la oposición - GUK y EH Bildu -. Han quedado en solfa dos cuestiones primordiales: la retribución municipal de concejales y asesores como via de financiación de partidos, y la falta de proyecto de pueblo de la que adolece el pnv.
El primer y principal acto de la tramoya ha sido desmontado. Y los getxotarras, convertidos a espectadores del espectáculo que diría Debord, son los paganos.