sábado, 27 de julio de 2013

El alcalde neoliberal


Un libérrimo silencio se hizo al retumbar los abruptos palabros del señor Landa en la tórrida sala de plenos. Miércoles, 24 de julio. El alcalde hizo acopio de toda la seriedad de la que sabe representar para definir al PP como “neoliberal”. Quizá sea porque donde hubo amor, hoy anida cierto odio, al menos pasajero, la memoria del valeroso alcalde, en lo que al PP respecta, como la de los peces del cerrado aquarium getxotarra, adolece de un poco de perspectiva. Los datos, que no opiniones, que a continuación se detallan podrán servir para que sus asesores, como las tres sorores, superados sus desconciertos habituales, ayuden al alcalde con el transilium que mejor proceda. Si a fecha de 24 de julio el señor alcalde de Getxo descubrió que el PP es neoliberal, los datos siguientes pueden ayudarle a descubrir qué es él, y a qué partido pertenece; lo que es la vida, o por la boca muere el pez sin memoria.

El PP pertenece a la misma internacional europea que… el PNV: la democracia cristiana europea. La misma a la que pertenecía la democracia cristiana de Cossiga y Andreotti, tan hermanados a la corrupción y  la mafia. No son, ellos y el PNV, lo mismo, sino que proceden del mismo sustrato de valores, caminan de la mano en lugares donde no se les ve desde Getxo, y aspiran al establecimiento de un modelo social acorde a una misma moral social y, por ende, política. ¿Neoliberal? ¿Y tú me preguntas qué es poesía, atrevido alcalde?

Europa está a muchos cruceros Jet set de los que gusta ver el alcalde y los concejales del PP. Vayamos más cerca en el espacio y en el tiempo. Madrid, 1996. El partido del hoy alcalde getxotarra, entonces en los menesteres liberales de ascender y hacerse ascender, adopta gobernar España con un PP que va a proceder a terminar el mayor proceso privatizador del sector público español de la historia. A cambio de neoliberales cositas, as usual. Y ya entonces afloran los estruendosos casos de corrupción de los que el PNV hace gala hasta el día de hoy, de casos de construcciones públicas con desvíos pavorosos a empresas afines de las que Getxo es desde 2007 reseña estatal. ¿Neoliberal? Pues muy liberal: túneles de Artxanda, Supersur, estación de Ibarbengoa (37 millones presupuestados: 55 gastados, contrata portuguesa), Getxo Antzokia. Y aquí es la voz del señor Xabier Arzalluz la que va a explicar, en sus memorias, que quizá el alcalde haya leída y aprendido, el por qué de toda esta maniobra neo monumental:

“Cuando alcanzas ya un cierto poder, empiezas a tener la posibilidad de que te den dinero. Ante lo cual se te abren dos posibilidades. La primera es exigir que te paguen un porcentaje sobre el precio total del encargo: te concedo esta obra, o te recalifico este terreno, o te encargo la fabricación de estos uniformes, o te asigno la contrata de tal o cual, si tú le pagas a mi partido el 4, el 5, el 8 ó el 10 por 100. La segunda es: tú atribuyes esos trabajos conforme a la ley, por las vías de adjudicación establecidas, pero no ocultas a los empresarios que tu partido tiene necesidades que cubre con mucha dificultad. Y que cada cual se retrate como mejor le parezca. Por este sistema se saca mucho menos dinero, por supuesto, pero también es más limpio y evita muchas corrupciones, que son las plagas de los partidos”

Así que, ¿se ha de deducir de las palabras de Arzalluz, un hombre tan sabio como gestor en la sombra, que las empresas adjudicatarias del Antzoki, de las plazas, calles, aceras, levantadas con el plan E que no dejó ni un empleo, las obras suplantadas al retén de obras municipal, de la esperpéntica Kultur Etxea de Romo, habrán sido sensibles a las necesidades del partido? ¿Neoliberal realidad?

La filosofía neoliberal no sólo no desdeña, sino que fagocita utilizar la política como medio de acomodarse en la élite accionarial y gestora. Casos dignos e ilustres los de Zaplana o Acebes, más también el de Josu Jon Imaz. ¿Coincidencia o incidencia en consejeros o diputados hoy apoltronados en empresas a las que adjudicaron contratos? A estas alturas sólo de la superficie, señor alcalde, ¿usted Sr.Imanol Landa pregunta qué es poesía?

La última reforma laboral que está dilapidando los acuerdos mínimos del estado de bienestar, fue aprobada por el PP sin el rechazo del PNV. El despistado alcalde menta una defensa del estado de bienestar, sin saber que se descoloca. El propio Urkullu ha pretendido distanciarse con la patronal vasca que pide más caña en recortes de la que ya dieron PNV y PP en la última reforma laboral. El lehendakari pretende que los platos rotos no le alcancen, pues su partido es partícipe en el desmantelamiento en curso.

Desviar partidas presupuestarias destinadas a emergencia social para cubrir obras deportivas que, obviamente, generan más titulares, es una praxis comprensible en alguien con lógica de rendimiento neoliberal (el polideportivo es utilizado por votantes mientras que los necesitados de ayudas sociales o no votan o no votan al partido del poder). Esto es lo que hizo el ayuntamiento de Getxo con su liberal alcalde a la cabeza. En su escenificación del 24 de julio de 2013, en la acalorada sala de plenos municipal, lamentó los recortes en asistencia social – ley de dependencia – . No por su naturaleza, que no es otra que la primacía del mercado sobre lo común, en lo que él y su partido comparten credo, sino en el costo que eso traslada al ayuntamiento de Getxo, que se queda sin estipendios para la propaganda dilapidante en su persona y obras en la que basa su partido el mantenimiento de las necesidades en el poder.

Ahí es donde Landa, siendo su revés, pretende salirse de la moneda neoliberal de la que su partido es intrínseca parte. Y sí consigue salirse, cierto, pero del tiesto. Porque no vale ni como pose.